Entiendo la colaboración de Liam Gillick
con New Order como algo que, tarde o temprano, tenía que suceder. El concierto
que la banda ideó para el Manchester International Festival y su posterior gira
con el artista británico puede ahora escucharse en formato CD y vinilo. La gran
diferencia, musicalmente hablando, reside en la elección del repertorio, dando
salida a temas que no han sido tocados en directo durante décadas, optando por
un conjunto sólido aunque sorprendente. Existen ya varios recopilatorios de la
banda donde escuchar los hits:
únicamente para que cualquier seguidor se percate de que el repertorio va mucho
más lejos. Así las cosas, “Times Change” (de
Republic) abre el concierto pero
ahora convertida en instrumental. Le sigue “Who’s Joe”… y desde aquí la cosa
sube enteros entrando “olvidados” como “Dream Attack” (de Technique) y “clásicos” de Joy Division con “Disorder”, “In a
Lonely Place” y “Ultraviolence”. “Sub-culture”, “Bizarre Love Triangle” y “Your
Silent Face”, todas ellas remozadas, añaden la emoción necesaria.
Musicalmente hablando, se trata de un
álbum en directo que, aun sin ser imprescindible, añade una plusvalía artística
y, por qué no, performativa. El concierto en el MIF se caracterizó por un setting en el que la banda se situaba en
primer plano y, detrás, una de las “estructuras” enrrejadas de Gillick; un
conjunto de sets con una docena de sintetizadores del Royal Northern College of
Music, uno encima del otro en filas de seis, detrás de tableros que funcionaban
como persianas y pantallas de luz y sonido. El conjunto tiene algo de setting, performance art y cualidad escultural que recombina cierto lógica
estructural, y a la vez emotiva, de NO. Podemos pensar no sólo que la música
que acompaña la trayectoria de Gillick desde sus comienzos es JD & NO, sino
también que hay una filiación estética en NO que se emparenta con el
neoconceptualismo neo-bauhausiano (no exento de guiños subculturales) de la
obra y pensamiento de Liam. Evidentemente puede trazarse la conexión con Peter
Saville (ya el álbum Music Complete,
2015, se diría diseñado por Gillick, pero aún no); o con Lawrence Weiner, autor
de varios posters para NO en los ochenta (para Technique).
El trabajo gráfico de Liam Gillick para
este álbum en directo parte de una de sus pseudo-ecuaciones matemáticas, a modo
de “síntesis” de la propia colaboración: ∑(No,12k,Lg,17Mif) New Order + Liam Gillick: So it
goes. (Live at MIF). Resulta interesante que el concierto tuvo lugar y fue
grabado (dentro del MIF) en los Old Granada Studios de Manchester, el mismo
escenario donde Joy Division actuó en 1978 para su debut televisivo en el
programa So It Goes de Tony Wilson.
La cobertura y trabajo gráfico es blanco; a mi entender un guiño al famoso
álbum, igualmente blanco, de The Beatles diseñado por Richard Hamilton en 1968.
En portada y trasera, unos triángulos en barniz brillante generan la forma
gillickiana. En el interior, el setting
reticular está igualmente resaltado en brillo sobre mate. En este contexto
minimalista (propio del imaginario de NO), únicamente tres colores: los colores
primarios de la luz RGB rojo, azul y verde (los tres colores para los vinilos).
El texto del interior de Gillick enfatiza este aspecto neoconceptual: un
conjunto de instrucciones escritas cerebral y desapasionadamente a modo de
protocolo formal y organizativo de cara al concierto.
El conjunto, el artefacto, es completo,
integral, totalizador. Música, diseño y arte que recoge todo el potencial de
una estética material, en la tradición vanguardista de la colaboración entre
las artes ¿post-bauhausiana? Todo ello sin renunciar al componente de producto
de masa o reproducido masivamente.
Una nota final sobre el diseño de esta
portada de New Order está en compararla con una fachada diseñada por Gillick en
Gernika, para la antigua fábrica Astra, reconvertida en centro cultural asociativo
en el pueblo. Los triángulos construyen el cuadrado, y la retícula, la forma,
se genera tanto sobre la superficie como en el cerebro.