En una nueva entrega de esta sección de pop no podían faltar la banda de Zarautz que acaban de publicar su esperado último disco Subiza. Después de la gira americana y de que la prensa de este país les haya puesto por las nubes, el cuarteto se enfrenta ahora a la recepción del disco que más esperanzas, ilusiones y atención ha despertado dentro de toda la escena indie-electrónica de este país. Después del prometedor EP Ayrton Senna este nuevo disco es como una batidora gigantesca que aspira a convertirse en el machacapistas de este verano. Hasta aquí todo correcto; el directo que prometen puede resultar avasallador pero esto no esconde que la comercialización ha hecho su trabajo. Subiza empieza con uno de los hits de este verano “Stay Close”, un temazo que te pondrá enseguida las pilas con sólo una escucha. Luego viene la decente “Real Love”, y “Endless Sunset” otro buen tema que confirma por donde va el sonido Delorean: comercial y muy dirigido a la pista de baile, el resultado puede ser visto como una continuación de la evolución del grupo. Luego llega “Grow” el tema que más me gusta: un hit directo a los tops de cualquier lista de hits mundiales. Una canción que empieza como una estructura no-melódica (que parece que no tiene nada de fuste) y va in crescendo (como su título indica) de una manera lisérgica e increíble con una parte final que pone a bailar a cualquiera. “Grow” es, aún siendo la canción más comercial, el mejor tema del disco. Sólo de pensar lo que “Grow” puede desatar en una fiesta… lo dicho, ¡temazo! Y aquí se acaba lo bueno. Luego viene la ambiciosa y pretenciosa “Simple Graces” y cualquier oyente mínimamente experto cree que se trata de el último disco de Animal Collective pasándose sin miramientos al “dream pop”. El tema es bueno, sí, pero si no existieran AC. Canción cantada a coro, esas capas y esos ruiditos. ¿Panda Bear? Después de este tema el resto del disco cae irremediablemente en el “quiero y no puedo”. Es cierto que ya en la excelente “Stay Close” se escapa algún ¡uy! a lo AC, pero nada que no tenga remendio. Pero “Simple Graces” parece la continuación de la maravillosa “My Girls” y “Brothersport”. Pero entonces, ¿se parece Subiza a Merriweather Post Pavilion? Radicalmente no, y ahí está la trampa. MPP es, de largo, uno de los mejores discos de la década que acabamos de cerrar; una ensalada de sonidos inimitables y uno de los proyectos más singulares del panorama musical. Había durante meses dudado en escribir un post en este blog específico sobre Animal Collective en general y sobre MPP en particular. Pues bien, ha tenido que ser gracias a Delorean que han aparecido aquí. Subiza coge, hace suyo, gran parte del sonido más pop de AC en MMP y “Fall Be Kind” pero a expensas de sonar como ellos. “Infinite Desert” confirma esta sensación. El carácter cíclico de la música pop es prácticamente inevitable, y alguien podría decir que si el Pet Sounds de los Beach Boys o incluso los Beatles están en el sonido de AC, por qué no éstos últimos no van a estar en lo nuevo de Delorean. Bien, sin embargo siempre ha habido algo llamado “disimulo” o “hacer como que no” y aquí Delorean son incapaces de distanciarse del referente (como antes por momentos tampoco podían desembarazarse del sonido de New Order, grupo que, vuelve a aparecer aquí, una vez más, quizás más en la versión de Bernard Sumner en Electronic, con todo ese sonido de piano pululando a través los temas, sobre todo en “Comewander”). Tanto suenan a AC que “Warmer Places” es casi irritante, por no mencionar “It’s All Ours” donde incluso parecen decir “maite zaittut”.
Lo dicho, Delorean son una buena banda, que quizás carecen de un estilo propio y convicción ideológica como para entrar en esa categoría de POP Político que estoy intentando desentrañar: de momento en este blog van Pet Shop Boys, Dorian, Saint Etienne… a los que sumar Chico y Chica, Astrud o Depeche Mode. Por supuesto Animal Collective también.
¿Las letras de Delorean? Un misterio. Pero no parecen decir demasiado sino ser una capa musical más a añadir al conjunto. Resumiendo un disco notable con cuatro primeros temas buenos o muy buenos y que luego queda abortado por ellos mismos. Como disco, La ciudad subterránea de Dorian me parece muchísimo mejor, aún sonando tan edulcorado por momentos. En cualquier caso Subiza gustará a quienes deseen escuchar música electrónica a la espera de su aparición en directo y en clubs y terrazas veraniegas.