Yo veo / Tú significas, Lucy R. Lippard (consonni, 2016) |
En 1970 la crítica de arte e historiadora norteamericana Lucy L. Lippard (1937) pasó una temporada en Carboneras, muy cerca del Cabo de Gata, Almería. Aquí escribió gran parte de su única novela, I see / You Mean, y que ahora puede leerse en castellano gracias a la traducción realizada por consonni (Yo veo / Tú significas, consonni, 2016). Una coincidencia nada casual se encuentra en la fecha de conclusión de esta novela experimental, 1972, pues aunque el libro se imprimió por primera vez en 1977 en la editorial feminista Chrysalis, el año de su creación coincide con el último de sus “seis años” en la seminal Six Years: The Dematerialization of the Art Object from 1966 to 1972 (1973). En este trabajo la autora realiza uno de los análisis del arte conceptual y minimal más determinantes e influyentes. Es como si Lippard trasladara las ideas de desmaterialización del arte a su propia novela. Figura conocida en los ámbitos de la crítica y la historia del arte, el feminismo y ahora también de la jardinería, Yo veo / Tú significas es su principal contribución a algo que podríamos denominar genéricamente como “obra de ficción”.
Lo interesante de esta novela, por
llamarlo de alguna manera, es que lleva al terreno de la literatura gran parte
de las innovaciones y rupturas que se llevaron a cabo en el arte del periodo,
caracterizado por la llamada “desmaterialización” de la obra de arte. Este
viaje de ida y vuelta entre literatura y arte es determinante porque pone el
acento en la escritura como el centro vital y creativo de una forma de estar en
el mundo. Escribir para vivir. Vivir para escribir. De este modo, Yo veo / Tú significas es un compendio
de fragmentos, cada cual más heterogéneo. Un gran collage de partes intrincadas
entre sí a partir de: autobiografía y auto-ficción, citas variadas, horóscopos
y el I Ching, descripciones de
fotografía documental, diagramas y mapas, estadísticas y encuestas, teoría de
género y feminismo, material encontrado en periódicos y más. Esto es, la
integración de materiales múltiples en una obra que sirva como lugar para la
construcción del sujeto es aquí un proceso artesanal y manufacturado que
podemos llamar escritura. Escritura de sujeto.
Si alguien me pregunta qué forma podría
adoptar una novela de ficción escrita por una artista o un crítico de arte sin
en ningún momento renunciar a los procesos materiales del arte o, es más,
manteniendo una correspondencia directa con la práctica artística, entonces
diría sin dudar que Yo veo / Tú
significas es la obra a revisar. Sin embargo hay un número de preguntas que
salen al paso: ¿Hemos de juzgar una novela que se pretende experimental y
artística desde el ámbito disciplinar de la literatura y la crítica literaria o
quizás desde el propio terreno de la crítica de arte? ¿Es esta novela una forma
de crítica de arte convertida en literatura? ¿Acaso aspira a ser literatura?
¿No será que las categorías de ficción y no ficción en la que se divide la industria
editorial resultan aquí obsoletas? ¿Quizás podemos hablar de ensayo de ficción?
¿Y qué hay de este libro como un posible manifiesto feminista?
Las correspondencias creativas entre medios y disciplinas es un hecho hoy en día. La industrial cultural no es ajena a esta hibridación. Por ejemplo, la novela que encumbró a Chris Kraus, I Love Dick (Amo a Dick, Alpha Decay, 2014), es ahora una serie de TV interpretada, entre otros, por Kevin Bacon. Al igual que con el libro de Lippard, Amo a Dick se caracteriza por la escritura en primera persona y por indagar en los recovecos de la auto-ficción. También por integrar en el género de la ficción el mundo del arte (con sus inauguraciones, curators y artistas excéntricos), y el mundo académico de la teoría crítica y los estudios culturales. Como sabemos, estos dos “mundos” tienden a ser ahora uno, pues además la academización del arte está al orden del día. Tiene pinta de que el subproducto televisivo ahonda en la comedia de enredo neurótica, aun concediendo todo su espacio al entretenimiento y a la cultura comercial. En cualquier caso, tanto Lippard como Kraus son dos casos de autoras que hacen del juego con los géneros (genres) un espacio de cuestionamiento y expansión del género (gender).