Pocas exposiciones han llamado tanto mi
atención como la retrospectiva de Christopher Williams The Production Line of Happiness; una oportunidad para contemplar
el potencial crítico del arte en este comienzo de siglo. Williams menciona en
algún lugar que su corpus es la industria cultural y que nuestra subjetividad
es un producto de ésta. En esta exposición lo intuido a través de las ideas y
reproducciones de este artista/fotógrafo toma cuerpo revelándose al pensamiento con la claridad de las obras de arte modernistas. A pesar de la
saturación de referentes (un signo evidente de posmodernismo), el sistema-Williams
es de tipo moderno, al menos en cuanto a un dispositivo de presentación que emplaza el lugar del arte en una posición previa a su espectacularización. Sin embargo, la industria cultural y la el binomio producción-consumo permanecen como el gran tema a abordar. A través de Williams, es posible trazar esa línea de continuidad en el capitalismo tardío que informa de la dialéctica modernidad-posmodernidad.
Una condición de atemporalidad y estricta periodización inunda la atmósfera. Fantasmas semióticos. El arte de Williams ha sido motivo en este mismo blog, en más de una ocasión, y ha afectado proyectos expositivos como Arqueologías del futuro (sala rekalde, 2007), aún sin participar, o ha estado presente en ensayos como Semiotic Ghosts: Science-Fiction and Historicism (Afterall Journal, nº 28, 2011), la continuación de las ideas de aquella otra exposición. El título de esta retrospectiva fue igualmente decisivo para el libro amarillo que aparece a la derecha de este blog. En este link se puede encontrar una conversación en Frieze con el artista Willem de Rooij y el crítico Jörg Heiser.
Una condición de atemporalidad y estricta periodización inunda la atmósfera. Fantasmas semióticos. El arte de Williams ha sido motivo en este mismo blog, en más de una ocasión, y ha afectado proyectos expositivos como Arqueologías del futuro (sala rekalde, 2007), aún sin participar, o ha estado presente en ensayos como Semiotic Ghosts: Science-Fiction and Historicism (Afterall Journal, nº 28, 2011), la continuación de las ideas de aquella otra exposición. El título de esta retrospectiva fue igualmente decisivo para el libro amarillo que aparece a la derecha de este blog. En este link se puede encontrar una conversación en Frieze con el artista Willem de Rooij y el crítico Jörg Heiser.
“Después de su paso por el Art Institute
of Chicago y el Museum of Modern Art de Nueva York, la retrospectiva de
Christopher Williams The Production Line
of Happiness ha recalado finalmente en la Whitechapel Gallery de Londres cerrando
el círculo a una exposición de lo más ambiciosa y sugerente. El arte de
Williams es medido y no exento de sofisticación. Cada fotografía está
milimétricamente calculada, como también lo está el dispositivo de presentación
y display. Su práctica cruza (seguir leyendo) distintas…”